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EL RETO DE LOS 100 DÍA S FELICES


Cada vez que entro a Facebook me encuentro un  reto nuevo. Se trata de motivar a la gente a hacer  tantas cosas, desde las más absurdas hasta las más peligrosas. Todas tienen en común  algo: no aportan nada para la vida. Simplemente confirman una cosa:  la red es la mamá de la ociosidad y la ociosidad domina  la voluntad de muchos cibernautas. Por esta razón,  decidí  buscar un reto ajustado a mis necesidades y capacidades (las mismas tuyas).  La decisión me llevó a encontrarme este interesante reto:



¡Genial! Solo por mí y a partir de hoy me propongo  a consentirme un poco para demostrarme cariño. Solo por mí  y a partir de hoy,  me cuidaré  más; me alimentaré  y ejercitaré mi cuerpo ya que es un instrumento maravilloso para cumplir  todas mis metas.

Me propongo  complicarme meno y descubrir nuevo motivos para reír. Mi  imperfección será también un motivo para alegrarme. si me equivoco, me perdonaré con cariño porque estoy aprendiendo.

Serán 100 días exigentes para no caer  en la rutina del pesimismo en el que vive  media humanidad. Me propongo ser  esa persona   en la que Dios confía tanto como para darme la vida. Ser  más exigente  conmigo mismo; aceptar  el cambio como oportunidad  y alejarme del conformismo.

Hoy  es el primer día de mi felicidad eterna. Hoy  miraré  la inmensidad del cielo y no  me quedaré  sufriendo por la nube gris. si son varias,  me alegraré de saber que anuncian  la vida convertida en lluvia.

Cuidaré mis oídos en mi primer día feliz, alejándome de la música de perdedores. Nada relacionado con el despecho, la nostalgia o la tristeza tendrá espacio en  mi día porque ya tengo ocupado todo el tiempo con gestos, caras, sonrisas impregnadas de alegría.

Hoy me enamoraré una y mil veces de todo lo que hay en la naturaleza. De la chica que me saluda o simplemente que pasa sin necesitar mi compañía. Me interesaré en lo que los demás ignoran porque no han descubierto que el ego y  el fracaso opacan cualquier brillo de vida. Hoy estoy de fiesta  por cada que latido de mi corazón, por cada respiro que despierte mi conciencia al contacto con la naturaleza.

PD: Cuando se cumpla el plazo, haré borrón y cuenta nueva para empezar el reto de celebrar la vida con  mis sonrisas.

UN DÍA DE "MÁSCARAS"

Después de ver  en internet un corto metraje titulado “el valor de una sonrisa”  me di cuenta de que nos han hecho creer que  lo “normal” es lucir serios y  algo amargados  para la foto  del pasaporte. “No todo lo común es normal”, entonces, ¿por qué debemos lucir de una manera lúgubre en  los documentos oficiales? Si  cambiamos nuestras formas de  presentarnos en comunidad, cambiará la opinión que  la gente tiene sobre  nosotros.  Por lo tanto, nuestra mascara debe tener una buena dosis de sonrisas y  el firme propósito de compartir  nuestro  estado de ánimo. ¿Será  un exceso de positivismo? No. Aunque  en la vida haya situaciones adversas, en nuestro papel de comunicadores debemos generar mensajes  que cumplan  su objetivo en la medida justa, en términos de un resultado favorable.

El tiempo es el gran maestro y gracias a él, comprendí que nuestra cara necesita retoques sociales. No podemos lucir  el mismo rostro siempre; debemos adecuarlo a las situaciones y las personas, en procura de lograr su  mejor efecto. se trata de  lo que  denomino "las máscaras sociales".



La primera lección que tuve con mi  hija sobre las “máscaras” fue  cuando ella tenía seis años.  Era el primer día de clases; yo tenía una incapacidad  médica debido  a una disfonía, pero sabía que no podía faltar porque se trataba de la primera impresión que tendrían de mi los estudiantes: una persona impuntual. Nada agradable para empezar una relación pedagógica. Como no tenía con quien dejarla, decidí ir con ella a la universidad, llegamos 20 minutos antes. Mientras observaba a los estudiantes que  esperaban a fuera para conocer a su nuevo profesor,  podía pasar desapercibido, así que le dije a la niña: “Mami, cuando entré a ese salón, voy a quitarme la máscara de papá y me pondré una máscara de profesor. Por favor, no me hables durante la clase. Tienes un cuaderno para colorear, así que puedes entretenerte un buen ratico sola”.

Entramos al salón, sonreí  y  les dije: “ Les presento a mi asistente, pero no se preocupen por ella que tiene una tarea pendiente”. Mientras hablaba sobre el contenido del curso, miraba disimuladamente a la niña, sentada en  mi escritorio. Ella se veía muy concentrada, tranquila. Cuando terminé la presentación y me despedí, la pequeña se acercó y me pregunto: ¿Ya te pusiste la máscara de papá para mostrarte lo que dibujé? Confieso que tuve un mar de emociones, pero entendí que ese día  había crecido  más en su preparación para el mundo real. Desde ese entonces, ha conocido  a su padre desde  diferentes máscaras sociales, pero siempre tienen  un  factor común: los tres milímetros de sonrisa. 

.  ¿Sabes  cuáles son las máscaras sociales que  presentas en tus diferentes situaciones? Son varias  y totalmente diferentes. ¿Cuándo fue la última vez que  las retocaste?  ¿A cuáles máscaras les deberías dar prioridad? Pensar en nuestras máscaras sociales significa prepararnos para el éxito comunicativo. Planear nuestros encuentros sociales necesitarán   más práctica y dedicación; la mayoría de nuestras interacciones sociales  diarias no son causales y aún, siempre debemos causar la mejor impresión. En la  práctica , la vida real,  nunca habrá ensayo y error; por el  contrario, siempre habrá ensayo y comunicación.

Empieza desde hoy  a emplear en todas las máscaras una pequeña dosis de sonrisas. No importa que sea pequeña, porque quienes la recibirán  se encargarán  que  aumenten  en tu vida.




YO LOS EXTRAÑARÉ





A ninguno le di los suficientes abrazos, cuando  siempre estuvieron allí , dispuestos para mí;  creí saberlo todo cuando estaban a mi lado, pero me doy cuenta que realmente  en ese momento no sabía lo que era realmente necesario. ¡Cuánta falta hacen sus regaños! ahora entiendo  que tuve a mi lado a los mejores seres que jamás podré conocer, pero  hoy los recuerdo como si fueran totalmente desconocidos para mí.

Ellos descubrieron  mi proyecto de vida sin tener ningún título en pedagogía. Cada uno a su manera hizo tanto  en mi vida, que estoy convencido de que tendré la oportunidad de agradecerles lo mucho que me dieron, dándoles un fuerte abrazo y diciéndoles que los quiero.

Estoy seguro que podré decirles que su paso por mi vida no fue en vano, a pesar  de que aun necesito mucho de sus consejos.Gracias a esta página que era blanca, puedo convertirla en un pequeño  pero sincero reconocimiento para ese hombre que me despertaba con una sonrisa en su rostro y  un jugo de naranja en su mano. El mismo hombre que me esperaba para preguntarme qué había aprendido en el colegio, aunque -ahora lo entiendo-  me escuchaba, sonreía pero no entendía. Era su manera  de despertar mis sentidos para que yo pudiera aprender.

Asimismo, con el mismo cariño y sentimiento de culpa, la recuerdo a ella. Son  tantas preguntas que necesito hacerle, que estoy seguro de que Dios me dará la oportunidad de poder conocer  las respuestas de sus propios labios. ¿Cómo descubrió mi talento? ¿Por qué supo que mi vida estaría centrada en la gente?

Yo sentí  muy cerca la presencia de Dios en mi infancia  con ellos fueron como mis ángeles de la guarda.




NO BUSQUES LA MEDIA NARANJA, BÚSCALA ENTERA



Todo lo relacionado con el ser humano es indeterminado. Por esta razón, sus descubrimientos e inventos adquieren  mayor importancia. Uno de ellos es su capacidad de enamoramiento. Así como lo lee: somos creadores, usuarios y beneficiarios de una particular creación que ningún otro animal  llega a experimentar.

El amor y el enamoramiento reflejan  lo que en esencia es  nuestra condición:  generamos  visiones, construimos realidades y  manipulamos  las circunstancias  según nuestras historias previas, nuestros valores, nuestras tradiciones, constituyen  la esencia de nuestras manifestaciones. Una de ellas es la idea de la famosa "Media Naranja", entendida como  el encuentro ideal de  dos personas en favor de la realización de una felicidad, también creada con las mismas características que  mencioné.

Enamorarse, a pesar de los avances tecnológicos,  aún es todo un trabajo  ajeno al intelecto; nadie puede sentirse inhabilitado o  especializado para participar; sin embargo,  la idea de la media naranja ha condicionado nuestra  visión sobre  las mismas relaciones humanas.

La media naranja es una construcción equivocada sobre el significado de la felicidad en una relación de pareja.Yo no me uno a alguien para ser feliz, sino que me uno feliz a otra persona igualmente feliz. Esto significa que hemos recibido otra cosmovisión del amor: yo dependo de otra persona. Solamente  mis necesidades se satisfacen en relación con ese otro. Algo totalmente falso.



Tú eres una naranja completa; necesitas otra para  aumentar tu esencia, no para encontrarla; el momento es apropiado para aprender que dos personas cuando se casan, brindan entrelazando sus manos pero cada uno BEBE DE SU VASO. Esto significa que unirse a alguien no significa perder nuestra autonomía, no pertenezco a nadie, sino que me complemento con esa otra persona porque así lo decidí.

Para finalizar, si crees que  debes buscar o has encontrado a tu media naranja... ¡NO TE CASES!









YO NO DIGO; YO BENDIGO


El secreto de vivir feliz consiste en  descubrir la relación  entre la palabra, el pensamiento y la acción.  Nuestro vocabulario condiciona nuestros pensamientos. En consecuencia, palabras pesimistas o vacías, solamente traerán pensamiento igualmente pesimista o vacíos. Ya es hora de reporgramar tu  vocabulario en  favor de mejores ideas para tu vida.

Cuando   trabajas en el cambio positivo de tu forma de pensar, viene  un nuevo reto: cambiar tus acciones. ¿Qué hace una persona feliz? En primer lugar, realiza acciones que le producen  felicidad a montones. Esa persona sabe que no existe felicidad eterna, sino momentos felices. Por esta razón "bendice" su  entorno,  es decir, trabajar en expresar palabras cargadas de bondad. Eso es es el bendecir. saludar al mundo con palabras de bondad.

Bendice al mundo  con tus palabras y el mundo  te bendecirá. Además, asegúrate de que  las otras personas se sientan  a gusto con tu presencia. Como dijo la hermana Teresa de Calcuta: "No permitas que nadie que se acerque a ti, se vaya sin sentirse mejor". Despídelo con una sonrisa y  estas palabras maravillosas: ¡Dios te bendiga!

Cuando trabajas para mejorar tu vocabulario, tus pensamientos y acciones,  el mundo también reaccionará. Debes empezar a bendecir a quienes te encuentras, bendice sus proyectos y acciones; después, sin duda, ellos serán quienes te bendigas.

Cuando logras que una persona te diga "Dios te bendiga" ,  en forma sincera,  estarás despertando la curiosidad del Creador. Entre más personas guarde tu nombre en su corazón,  Dios te  tendrá más presente.

Antes de que termines de leer, no te vayas  sin pensar en cambiar el sentido de tus actos y  el contenido de tu vocabulario...  ah, por supuesto, no te vas sin   antes decirte:







TODO EMPIEZA UN LUNES


"Si empiezas la semana deseando  que sea ya  viernes, tú vida no será muy feliz". Sin duda,  el marketing  se tomó  hasta los días de la semana: los jueves, viernes y sábados resultaron ganadores, seguidos del domingo; mientras  que el lunes aparece  como un día triste por ser el comienzo de la semana. Nada más absurdo.

El lunes es el comienzo, es la gestación de una semana y dependerá de nuestra actitud que sea la mejor. "Hoy es un buen día para empezar de nuevo", cantaba Facundo Cabral y estoy seguro  que también se refería al  lunes. El inicio de la semana sirve para acomodar todo  como  lo queramos; no importa lo que haya pasado antes, afortunadamente tenemos un nuevo comienzo.

El lunes tiene  ambiente a nacimiento; a nosotros nos  corresponde brindarle  todos  los cuidados porque detrás suyo  vendrá el resto de su familia: el martes, miércoles, jueves, y el fin de semana. Gracias, lunes por estar presente en la vida. Es el llamado al orden, a la reflexión, a la planificación. Nadie puede empezar  con  éxito   un  nuevo comienzo si  olvida el lunes. ¿Acaso no recuerda los corre corre que  hemos vivido después  de un lunes festivo?


Sin ser pesimista o trágico, quiero  recordarte que este bendito  lunes, aunque muchos digan  que es monótono aburrido, mucho no  tuvieron la oportunidad de criticarlo porque no  amanecieron vivos. ¡Qué triste  empezar la semana   entre cuatro  velas! Ya es hora de quejarnos por todo, incluso,  hasta por el  día que vivimos para disfrutar  todo, desde la música  con máscara  hasta La Traviata.

Ahora que ya lo sabes, no te preocupes por esperar una semana para disfrutar del próximo lunes. Si estás líneas cumplieron su objetivo,  estoy seguro que  el  ánimo durará  mucho más porque   un día no marca el estado de ánimo, sino que  somos nosotros  quienes hacemos de todas las horas ,los mejores momentos y de cada mes, un motivo especial. ¿O acaso solamente esperas septiembre para enamorarte y diciembre para parrandear?

Que vivan los lunes, pero  especialmente quienes saben  dar  ese toque especial para querer pasar  todos los momentos en su compañía.

FRENTE AL ESPEJO


¿Cuál es la única parte de tu cuerpo que no te pertenece? Tu cara. El rostro le pertenece a las otras personas. Son ellas las que reciben la mejor o  peor impresión de tu estado de ánimo cuando los miras a la cara. Por esta razón, debemos aprender a sonreír más,  de manera espontánea y sincera. Además de la sonrisa,  trabajemos por lograr  nuevas sonrisas en  las otras personas. Te comparto  un video para que entiendas cómo funciona este secreto:





Sin duda, el efecto maravilloso de una sonrisa no se logra de la noche a la mañana. La preparación comienza contigo mismo frente al espejo. Así como lo oyes: si puedes sostenerte a ti mismo la mirada y sonreírte  a ese otro que aparece allí, estarás asegurando futuros encuentros  amables y llenos de oportunidades para tu vida. Observa  bien  este video porque podría ser  el protagonista:





UNA ESTRATEGIA BASTA PARA SER MÁS FELIZ

Si el silencio prolongado termina con cualquier comunicación; si  las palabras vacías no conducen a ninguna parte, simplemente porque no saben cuándo se perdieron, o la  indisposición o falta de preparación para escuchar crean ambientes  agresivos e insoportables, solamente existe una  salida: crear una estrategia. “Quién algo dice, algo quiere”, son las palabras más sencillas para indicar que hablamos o escribimos  para lograr algo. Además de conscientes e intencionados, somos seres interesados. Me interesa causar una buena impresión social, me interesa que  alguien me ayude, responda con cordialidad, entonces, debo  materializar  la intención  a través de una táctica. 

            “¡Cómo estás!” no es el inicio  de una conversación, sino de  un  plan de conquista. Y no se trata de un cambio de signos de puntuación o de entonación; por el contrario, representa  un cambio total en busca de la satisfacción de una necesidad: sentirse acompañado, amado o como un conquistador profesional. Sin estrategia no hay grandes logros; admitamos que podría darse la comunicación, pero nunca podremos alcanzar la dignidad de “comunicadores”. Saber comunicar significa  minimizar  los posibles obstáculos y allanar  el terreno para lograr que nuestro interlocutor identifique la intención y quede seducido  por la manera como la hemos materializado.

            Pensar en  una estrategia,  es trabajar en nuestro autodominio personal, nuestro reconocimiento; comunicarse sin  un plan es  emprender un viaje  sin destino, es querer expresar nada. Hablar por hablar no constituye ni siquiera un ejercicio físico, sino una ofensa a la inteligencia. Nadie habla para quedar en el mismo punto inicial; incluso, sin una estrategia,  retrocedemos kilómetros  frente  al status  social que teníamos  frente al interlocutor. En este caso, sin  una táctica, es mejor dejar  fluir el silencio.  Ser feliz, al igual que  la comunicación, requiere una preparación: una vez que fijamos la meta, debemos pensar cómo llegaremos hasta allá. No se puede ser feliz viajando   como personas humilladas o resentidas. Por el contrario,  el secreto consiste en viajar felices ya que la felicidad no es un destino sino el mismo camino. ¿La meta? Hacer felices a los demás.

¿Por dónde empezamos a hacer felices a los demás?  Practicando con el espejo.


EL BELLO LUGAR DEL SILENCIO

Una de las manifestaciones de la zona de confort en la comunicación, sin duda, es el silencio. En diferentes contextos,  la posibilidad de  no participar  en  la interacción es  la salida más fácil, pero no es la más conveniente. Debo aclarar que me refiero   a los minutos  eternos en los que   las palabras de un emisor solamente  encuentran una sola dirección: el vacío. En cualquier situación social, donde  se encuentren dos o más personas,  el desafío  consistirá en  romper la belleza del silencio, en favor de un acercamiento apropiado.

            ¿El silencio es bello?  Es sublime. Se trata de una opción, no una condición connatural al ser humano. No obstante,  no se elige  exponerse a la vida social para prolongar  algo que  es más íntimo, apropiado para  pensar. En este momento me refiero  a ese encuentro entre dos personas cuando, con o sin motivo  alguno, es necesario salirse de  esa posibilidad de estar ensimismado para dar una señal de que se percibe la presencia de otra persona. Justamente en esos instantes es cuando  hemos sentido que  el silencio dura una eternidad.

            El silencio es un invitado cómodo a la conversación, pero no ocupa un lugar de preferencia. Prueba de esto se observa cuando  hay un  silencio prolongado, fácilmente la conversación se suspende, casi que se termina en las condiciones menos deseables. Ahora bien, es importante distinguir  dos frases: quedarse callado y guardar silencio. No significan lo mismo porque no ocurren en las mismas condiciones. Quedarse callado es retroceder la interacción, la comunicación,  a un monólogo, a  una  información. En cambio, guardar silencio es el mejor  homenaje a la comunicación, si ocurre como  condición para una reacción casi inmediata. Ahora mismo, a través de esta lectura, ¿en cuál de las dos posiciones se encuentra?

            Sin duda, el silencio  debería hacer parte del proceso comunicativo pero entendido como una actitud  de  escucha atenta frente al otro. Se trata de querer escuchar lo que  nuestro interlocutor  pretende exteriorizar a través  de sus palabras.  Infortunadamente,  la puesta en escena de no decir nada se ha utilizado para mostrar antipatía frente a lo que se comunica, como de un querer  evadir un papel  activo como  el que se requiere  en una comunicación entendida como “racional”.
           
            Aunque no se le puede atribuir  la responsabilidad total  a los medios tecnológicos, sí se puede pensar que  se han creado para acolitar  la comodidad de quienes pretenden ser jueces y no participantes de lo que se dice. Por ejemplo, el chat ha generado  opciones novedosas para el diálogo como dejar  esperando al interlocutor durante un tiempo  ilimitado, sin ninguna vergüenza ni justificación.
            Hablar sin escuchar parece ser el paraíso  que ofrece  el chat. Deseamos  ser escuchados o leídos, sin  que el otro  tenga  derecho a interpelar. En otras palabras, podemos dominar  en la batalla de hablar, sin que  eso signifique hacerlo bien, aprender del otro o  replantear un pensamiento que generalmente  no está bien elaborado por  provenir de otro medio de comunicación invasivo  como la televisión.

           
            Todo  lo anterior, nos puede conducir a una  triste conclusión: con la tecnología no aprendemos a comunicarnos, ni siquiera  aprendemos a recordar que  una ventaja  de interactuar con otro, radica  en eso: “el otro”  le pone sentido, exige claridad,  reorganiza  nuestro mensaje, si  realmente  queremos participar en   el circuito comunicativo y no en la línea unidireccional de la información.

            El silencio solamente comunica cuando  lo tomamos como opción de respuesta. ¿Conoce el refrán “Quien calla, otorga”? ¿Por qué quedarnos en silencio? ¿Por qué no asegurarnos de que nuestra reacción o punto de vista quede claro a pesar de lo que piensen nuestros interlocutores? Si un estudiante asumiera un papel más activo en clase, seguramente las cátedras serían más interesantes. Si una pareja de esposos tomará la decisión de salir de los supuestos, descubrirían nuevas facetas en sus parejas a pesar de estar viviendo muchos años juntos.

            Ojalá que entendiéramos que el silencio es un placer individual para aprender a pensar; a escuchar a Dios, a disfrutar de todo  lo que tenemos alrededor; en cambio, cuando tenemos la oportunidad de compartir con otras personas, se pone a prueba lo que aprendimos de ese silencio en soledad. 

SER FELIZ DESDE LA COMUNICACIÓN


 Uno de los  mejores maestros de comunicación que tuve, no fue profesional en comunicación  social, sin embargo, me dio con su ejemplo, las mejores clases sobre  el sentido de las relaciones humanas. Recuerdo ahora una anécdota muy particular: a la edad de 8 años, estaba de moda entre los niños usar un casco similar al que usan los ingenieros. Era de un plástico resistente como el de los obreros e ingenieros, pero  tenía  dibujos  infantiles. Desde que supe de su existencia, soñaba con lucir uno mientras  montaba patines.
            Aunque no fui caprichoso, creo que hice méritos suficientes para que mi madre  decidiera  obsequiarme  un casco de los que  ya tenían algunos de mis amigos.  Recuerdo que juntos fuimos  a un centro comercial a buscarlo, de buena calidad y a buen precio. Fue una  tarde  emocionante, a pesar de haber caminado  por entre tantas personas que frecuentan el centro de la ciudad de Cali. Finalmente, lo encontramos: tenía  un fondo gris con un dibujo de los héroes animados. Ya podrán imaginarse la  alegría de un niño en esta situación. No importó el cansancio ni la hora para que  al llegar a mi casa,  me cambiara de ropa, buscara  mis patines y, por supuesto, me pusiera mi casco nuevo, como si se tratara de una corona.
            Eran las 5 y 30 p.m. Ya tenía lista toda mi indumentaria. El mundo esperaba  por mí y yo ansiaba salir  de mi casa con mis patines puestos. Salí despacio, pero decidido  a tomar la mejor  aventura de la vida;  me impulsé  apenas dos metros por la carretera y crucé la esquina cuando , como si se tratara de una cita  pactada, un joven  en bicicleta pasó  y me arrancó el casco de mi cabeza… allá iba mi sueño, en la cabeza de ese ladronzuelo. Lo vi  alejarse con impotencia y  su figura se tornó borrosa por las lágrimas que empezaron a nublar mis ojos.

            Inmediatamente regresé a casa a llorar mi desgracia, a decirle a mi madre lo que había ocurrido y a esperar  a que llegara mi papá del trabajo para contarle mi tragedia. A las 7:00 p.m. llegó quien en este libro  lo identificaré no solo  como mi padre, sino como mi primer mentor y uno de mis grandes maestros de la comunicación. Él siempre llegaba   a la misma hora, después de trabajar como electricista. Su vida escolar llegó hasta   el segundo de primaria. Como su hijo  menor y  poseedor de su nombre,  fui  su consentido y  el encargado de recibirlo con un abrazo, un beso y  con  sus chanclas (pantuflas).

            Ese día  rompí   la rutina: lo recibí, pero llorando incesantemente. No sé cómo pudo entender mis palabras entre tanto dolor para que lo pudiera  resistir un niño de mi edad.  Me escuchó y me dijo solamente cinco palabras en un tono pausado y  consolador que se me quedaron  en la memoria y en el corazón: “Tranquilo. Yo  le compro otro”. Hasta el sol de hoy, nunca lo hizo, pero  el efecto de esas palabras  fue tan efectivo en ese momento que nunca más volví  a extrañar  mi casco o a necesitar otro.

            ¿Qué aprendí ese día? Un buen comunicador sabe  decir lo que el otro necesita escuchar. Bastaron esas pocas palabras para sentir el apoyo de mi padre; en otro caso,  él habría podido  ofenderme diciendo que yo era un incapaz al dejar robar el casco, lo cual aumentaría mi frustración. Sin embargo, me dijo  con  su acostumbrada sonrisa, esas palabras que aún recuerdo con cariño. Gracias por enseñarme el poder de las palabras, papá.

VIVALOBIEN EN RADIO ON LINE: WWW.RADIOETH.COM





Todos los domingos tenemos una cita  en www. radioeth.com para disfrutar de mensajes y canciones que cambiarán  hasta tu forma de respirar. No hay duda de que la música es una excelente compañía, pero no puedes quedarte con cualquier canción ya que las letras indirectamente influyen en tu estado de ánimo. VIVALOBIEN  es un espacio para disfrutar de las canciones que realmente valen la pena, las que presentan la alegría como la mejor opción de vida; no nos interesa compartirte letras que hablen del despecho, rencores o que presentan el amor como sinónimo de dependencia o humillación.



En la tarea de buscar canciones especiales para que tu vida sea mucho más feliz, paulatinamente  hemos encontrado autores e intérpretes comprometidos  con un mundo mejor. Ellos no se han quedado como otros en el plan de vender cualquier ofensa contra los valores y la misma dignidad de la mujer; por el contrario,  también ellos han aprendido que la vida hay que "tomarla como juego", pero  primero debemos conocer muy bien sus reglas.

A través de este blog, te presentaremos el top de las cinco  canciones de VIVALOBIEN. Son canciones que te enseñarán el verdadero sentido de respirar. Por favor,  presta atención a las letras y disfruta de lo mejor de la vida:

1. La vida es un ratico (Juanes)


2. Qué bonita es esta vida (Jorge Celedón)



3. Uno mismo (Tony Vega)




4. La vida es un carnaval (Celia Cruz)



5. Cómo no creer en Dios (Wilkins)






LO QUE VALE LA PENA ESCUCHAR


No somos tan originales como creemos o en palabras de mi maestro, "No somos adanes lingüísticos". Nuestras palabras y pensamientos, en un buen porcentaje, no nos pertenecen en un 100%. sino que provienen de lo que leemos  y escuchamos  en nuestro contexto social. ¿Eres agresivo con tus palabras? ¿Causas admiración por lo que piensas? analiza, entonces, en qué  mundo  estás viviendo. En nuestro caso, vivimos en un contexto  pesimista y  comercial. La unión  de esos dos factores  ha traído como consecuencia la aparición de "Reyes" y "Reinas" y "Príncipes" del despecho,  música  inspirada  en  las infidelidades, el mal de amor, la soledad y , especialmente, en la baja autoestima de la gente.

El público  seguidor de esa clase de música nunca va a  superar sus traumas o  "tusas"  escuchando  esas canciones, lo cual  beneficia a todo el mundo menos a la víctima: gana el  cantante ya que  su canción se repetirá a  todo pulmón; gana  la industria de licores porque el despecho se acompaña (nunca se supera) con  borracheras y gana  la otra persona  al darse cuenta que la consideran inolvidable.





Afortunadamente, hay  otro sector de artistas que buscan  llegar con otro tipos de mensajes, mucho más positivos, con deseos de contribuir a un mundo mejor. Por ejemplo, David Rodríguez  "Sie7e", quien asegura ; "Yo quiero hacer música que sea parte de la solución (...) Yo no quiero hacer canciones que sean ofensivass, violentas ". Después de conocer su  forma de pensar  a través de un video, me propuse   a hacer un seguimiento a los artista que se han salido, aunque sea momentáneamente, del modelo mercantilista del dolor y  el sexo. Para mi sorpresa  he encontrado  que la lista es bastante grande larga. 

Si eres parte del grupo que queremos encontrar otras opciones; si te niegas a quedarte dando  golpes de pecho, entonces, te van a gustar estas canciones:

1. Bob Marley (Three little birds): "Don´t worry about a thing. Every little thing´s gonna be all right".

2.   Vivir mi  vida (Marc Anthony):   "Para qué sufrir pa qué , si así es la vida hay que vivirla".


3. Soy feliz (Ricardo Montaner)

POR QUÉ NACE VIVALOBIEN

¿POR QUÉ ESTÁS AQUÍ?


Bienvenido a este espacio creado  por alguien  como tú. No soy  un experto en cómo vivir, simplemente quiero compartirte la experiencia de conocer   algunas personas geniales que sin proponérselo  se han convertido en modelos para varias generaciones.  Ellos han hecho de pequeñas experiencias, grandes proyectos. Tú y yo no somos distintos a ellos: tenemos las mismas fortalezas y debilidades como seres humanos, pero la gran diferencia radica en que estas personas tenían claro que ellos no podrían hacer  parte de la fila que pasan de "la cuna a la tumba".  La mejor noticia de hoy  es saber que estamos vivos; si estás de acuerdo, para ti será este espacio para que aprendas a disfrutar de todas las bendiciones que se encuentran dispuestas para nosotros en este viaje llamado "vida". ¿listos para empezar? Si lees detenidamente  lo que he preparado para ti,  inevitablemente cambiarás hasta tu forma de respirar.

¿Estás decidido? No temas a los cambios; la vida  y el mundo cambian  así no quieras aceptarlo.   La vida es un regalo que nos fue dado,  y si  ya la tienes,  aprovéchala; el mundo es un espacio maravilloso; si  ya estás aquí,  disfrútalo  al máximo.


Estamos en el  mejor lugar del mundo. Sin embargo,  son muy pocas las personas que lo han entendido. Si va a estar aquí una sola vez, viva lo bien. A través de este espacio, tendremos como invitados a varias personas que hicieron cosas geniales que muy pocas personas conocen o han querido reconocer. Por ejemplo, Thomas Alva Edison tenía  razón cuando aseguró que "Nuestra mayor debilidad radica en renunciar. La forma más segura de tener éxito es siempre intentarlo una vez más".

En primer lugar, nunca renuncias a vivir; a pesar de las circunstancias, de las personas que te rodean y  las malas experiencias, no abandones tus  sueños, tus metas. Es tan fácil renunciar cuando  nunca se ha hecho algo con amor y esfuerzo. Tu proyecto de vida siempre  valdrá la pena todo  el  empeño porque va a beneficiar a muchas personas a través tuyo.

No me creas, conoce un poco sobre la vida de Thoma edison, alguien  que quiso  salirse de la monotonía en que puede caer la vida: https://www.youtube.com/watch?v=zPoKko0p0Ag.

Puedes aprender más de él en: https://www.lifeder.com/frases-de-thomas-edison/


¿Por dónde empezamos a vivir?
 Vamos  a escuchar a quienes han descubierto la fórmula para disfrutar del viaje llamado "Vida". Inicialmente te recomiendo una hermosa canción titulada "Desiderata". Escúchala con atención y  piensa en dos formas de entender la vida, según la canción.